Page 67 - Manuale di preghiere quotidiane e per ogni occasione (2014)
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O bien:
            Dia primero: pedimos a Dios, con la oración, que ilumine
           las decisiones de nuestra vida y tratamos de imitar la
            prontitud y el entusiasmo de Francisco a la hora de cum-
            plir la voluntad de Dios.
           San Francisco, ruega por nosotros.  Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
            Día segundo: imitamos a San Francisco en la contemplación
           de la creación como reflejo del Creador; damos gracias a
            Dios por el don de la creación; tratamos de respetar siem-
            pre cada criatura que es expresión del amor del Creador;
            reconocemos en todo ser creado un hermano nuestro.
           San Francisco, ruega por nosotros.  Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
            Día tercero: Francisco, con su humildad, nos invita a no enor-
           gullecernos ni ante los hombres ni ante Dios; a dar honor y
           gloria a Dios por cuanto hace por medio de nosotros.
           San Francisco, ruega por nosotros.  Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria.

            Día cuarto: San Francisco nos recuerda que es necesario
           encontrar tiempo para la oración que es alimento espiri-
            tual de nuestra alma. La castidad perfecta no nos impone
            evitar las criaturas de sexo distinto al nuestro, sino que
            nos pide amarlas sólo con un amor que anticipa, en esta
            tierra, el amor que podremos expresar plenamente en el
            Cielo, donde "seremos iguales a los ángeles" (Me 12,25).
           San Francisco, ruega por nosotros.  Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
            Día quinto: San Francisco decía que "se sube antes al Cielo
            desde un tugurio que desde un palacio". Siempre buscaba
           la santa simplicidad y no permitía que la estrechez del lu-
           gar atrapara las expansiones del corazón. San Francisco,
            el  "pobrecito de Asís",  con su desapego de las cosas de
            este mundo a imitación de Cristo, nos recuerda que Jesús
            eligió la pobreza para sí y su Madre: es bueno estar des-
            apegados de las cosas del mundo para vivir siempre orien-
            tados hacia las realidades del Cielo.
           San Francisco, ruega por nosotros.  Padre Nuestro, Ave María y Gloria.


            MANVAi 00 ORAC10NES DIARIAS Y PARA TODA 0cASIÓN
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